lunes, 16 de mayo de 2011

!jamas

Y es una sensacion de satisfacción la que recorre mi cuerpo cuando me doy cuenta de que ya no te quiero como antes. Que ya no eres la primera persona en la que pienso al levantarme ni la última al acostarme. Que llevo tres días sin verte y no te echo de menos. Que ya no le doy importancia a lo que hagas, digas o pienses. Que son pocas veces las que me acuerdo de que existes. Que lo único que hago ahora es reirme de lo ciega y tonta que fui al creerme aquellos “te quiero” que me dijiste en aquellas conversaciones por teléfono cuando me llamabas a las once y media de la noche para hablar conmigo.
Pero aunque no te lo creas, yo he sido la persona que más te ha querido nunca y a la que más daño has hecho tú. Pero se acabó el sufrir, aprendí a vivir sin ti, y ¿sabes qué? Se vive mucho mejor. Tuviste tus oportunidades, pero por tonto, las perdiste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario